SAMMY HAGAR CUENTA CON 20 TEMAS INÉDITOS DE SU ÁLBUM ‘STANDING HAMPTON’
Por Irving Vidro
A Sammy Hagar le quedan más de 20 pistas de su exitoso álbum Standing Hampton, pero le preocupa perderlas si intenta reproducir las cintas antiguas.
El LP de 1982 hizo el nombre de Hagar, pero solo después de que el ícono de A&R, John Kalodner, le dijo que siguiera trabajando hasta que tuviera 20 canciones de la mejor calidad para entregar.
En conversación con la UCR, Hagar confirma que tiene material inédito de esa época.
“El problema es que probablemente esté en cintas de cassette, ya sabes. O tal vez una cinta DAT y no creo que haya una máquina que pueda reproducirla”, explica. “Si encuentro una cinta de casete vieja que dice que tiene 10 canciones que nunca he escuchado, ¡estaría muy asustado de tocarla, porque la perdería! Sería como, ‘¡Oh, no, se comió al hijo de puta!’ Así que no sé. Probablemente iría a un profesional y lo hornearía, y todas esas cosas.”
Al menos dos canciones relativamente desconocidas de Hagar de los años 80 se han lanzado como caras B, tituladas “Don’t Get Hooked” y “Satisfied”.
Él dice que había “20 canciones como mínimo” para recuperar de sus cintas, “tal vez más. Dios, solía escribir todo el tiempo”, admite Hagar. “Quiero decir, puedo pensar en algo ahora. Una canción llamada ‘Me and My Woman’ justo en la parte superior de mi cabeza. ‘Saturday Night in the USA’ es una que estuvo muy bien. Todos estos casi hicieron un álbum. Es una locura, ahora me tienes pensando”.
Hagar le ha dado crédito al productor Keith Olsen por dar forma al proyecto Standing Hampton. “Me pones en una habitación, puedo seguir escribiendo canciones, algunas mejores que otras”, dijo Hagar en una entrevista de 1982 con Sounds. “Pero debido a que los escribí, no puedo ver el valor de inmediato, si uno es mejor que el otro. Necesito que alguien de afuera diga: ‘Espera un minuto, eso es una mierda, eso no es para ti’, y eso es lo que Keith [hizo]”.
Fue una nueva experiencia para Hagar. Antes de trabajar con Olsen, “escribía 10 canciones, pensaba que todas eran buenas y hacía un álbum”. Como resultado, algunas de las canciones anteriores de Hagar “nunca tuvieron mucho sentimiento”, admitió. “Pero Keith, cada vez que tocaba la guitarra o cada vez que lo hacía lo mejor que podía, decía: ‘No, no, no, te he escuchado cantar mucho mejor. Empezar de nuevo’… Mira, un buen productor sabe que con un artista como yo, dando el 100% todo el tiempo, no sé si es bueno o malo”.