IRON MAIDEN GRABÓ ‘NUMBER OF THE BEAST’ ENTRE “PAREDES DE CERVEZA”
Por Irving Vidro
Bruce Dickinson recordó la vibra positiva que rodeó la grabación del innovador álbum de Iron Maiden The Number of the Beast.
Lanzado hace 40 años la pasada semana, el LP fue la primera salida del cantante con la banda británica y lo cambió de un grupo de liga media a un acto de clase mundial que permaneció durante la mayor parte de los años intermedios.
“Hubo una especie de ambiente de gran fiesta durante todo el proceso”, dijo Dickinson a Consequence en una nueva entrevista. “De hecho, hicimos una pared con esas latas de cerveza de siete pintas: toda la pared de la sala de control era una pirámide de barriles de cerveza que habíamos bebido durante el proceso. … Estábamos despiertos hasta las 4 o 5 de la mañana, después de haber terminado de grabar, escuchando lo que habíamos grabado, hasta que básicamente, el productor dijo: ‘Correcto. Tienes que irte a la cama porque vas a volver y hacer todo esto de nuevo mañana’. Hubo una gran vibra”.
Dijo que Maiden tenía una idea clara de cómo querían que sonara el álbum antes de comenzar a grabar y que el productor Martin Birch no tardó mucho en aceptar su visión. “Hice la mayor parte de mi voz en una cocina en ruinas”, recordó Dickinson. “Lo habían quitado y no había nada allí, excepto un montón de yeso húmedo en las paredes… y yo. Entonces, ¡decir que hubo un eco natural sería quedarse corto!”
Dickinson señaló que “Maiden era un animal diferente” a principios de los 80. “Éramos tan feroces, gruñíamos y mordíamos a todos”, explicó. “No teníamos idea de qué tan grande iba a ser [The Number of the Beast], qué tan grande era la influencia”.