DURAN DURAN NO COMENZÓ POR AMISTAD
Por Irving Vidro
Simon Le Bon dijo que Duran Duran no todos eran amigos cuando se formaron, pero que tuvo “suerte” de ser un miembro en lugar de un artista en solitario debido a la naturaleza de base del grupo.
En una nueva entrevista con The Big Issue, reflexionando sobre lo que le diría a su yo más joven, el cantante notó los desafíos del éxito, especialmente sin la influencia cercana de sus compañeros.
“Duran Duran no comenzó como amigos, éramos tipos que hacíamos música juntos”, dijo Le Bon. “Pero a lo largo de los años se ha desarrollado la amistad. … Pasamos por diferentes etapas: rivalidad, cuando competíamos por la atención o por las chicas. Luego, la etapa en la que las asperezas de la gente realmente te molestan. Pero luego llegas a la etapa en la que te das cuenta de que son amigos porque se han mantenido unidos. Tienes todas estas experiencias compartidas. Y todas las asperezas que solían molestarte, ahora las ves como los activos de la banda. Esas son las cosas que lo hicieron funcionar, que crean una chispa y tensión que hacen que la música sea interesante “.
Continuó: “Le advertiría a mi yo más joven que la fama es corrosiva y adictiva. La gente se pierde. Tengo mucha suerte de estar en una banda. Los artistas solistas no tienen a nadie a su alrededor que les diga que están siendo un estúpido. Se complacen y es corrosivo y es corruptor. Tienes que aprender a pedir perdón, a ser tolerante, a aceptar las diferencias “.
Le Bon agregó que Duran Duran operaba de manera “democrática” y “dividía todo por igual” como parte de ese arreglo. “Significa que puedes concentrarte en lo importante, que es la música”, dijo. “Cuando se divide todo por igual, no importa quién escriba las canciones, a todos nos pagan lo mismo”.
La cantante explicó que uno de los temas de su último disco, Future Past, “es que nada es perfecto, especialmente la vida”.
“Pero es todo lo que tenemos, así que es mejor que lo aproveches al máximo”, dijo. “Pasamos momentos difíciles en la banda con el abuso de sustancias. Pero nos mantuvimos unidos y nos compadecimos. A veces se necesita un salto imaginativo para meterse en la cabeza de otra persona y ver cómo se sienten”.